El plantel volvió a entrenarse en doble turno. La práctica matutina fue en Avellaneda, y la de la tarde en Open Door. Hubo ejercicios de precisión y de defensa contra ataque.
El Racing de Claudio Vivas no para. Como había sucedido en la semana, el plantel volvió a entrenarse en doble turno. La práctica matutina fue en Avellaneda, y la de la tarde en Open Door.
La actividad del día para los jugadores se inició con la rutina en el gimnasio. Luego, en la cancha auxiliar, realizaron movimientos con pelota. En esos ejercicios el entrenador Claudio Vivas describió sus conceptos técnicos y tácticos.
Un primer movimiento suponía trasladar el balón y luego mandar un centro para el ingreso de un potencial delantero por el medio. De esta manera, se alternaron dos hombres por derecha y uno por izquierda. Se utilizó un arco especial que posee mayor altura y obliga al jugador a tener más precisión a la hora de los envíos.
Seguido a ello, otro grupo de jugadores llevó a cabo el tradicional trabajo de ataque contra defensa. El entrenador ubicó a Martínez, Cahais y Aveldaño en la contención para continuar puliendo ese trío defensivo. En el ataque, los nombres se alternaron entre mediocampistas y delanteros.
También hubo tiempo para mejorar la definición a través de movimientos donde se apuntaba a la efectividad en la red y a la profundidad en las jugadas de ataque. Para ello se utilizó la misma formación defensiva. La ofensiva se iniciaba en el medio de la cancha e iba avanzado hacia los costados para buscar por abajo o con centros a un atacante que debía sentenciar en la red toda la acción.
Una vez finalizada la primera jornada de entrenamiento, se trasladaron hacia el Resort de Polo de Open Door. Allí desarrollaron la segunda parte del entrenamiento, aunque a puertas cerradas.
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