La Academia padeció la falta de ideas en ofensiva y sufrió la sexta derrota del campeonato ante Newels por 1-0 en Rosario. El único gol del partido lo marcó Insaurralde a los 24 minutos del complemento. Suerte Mathaus…
La previa enviaba los peores indicios por la fuerte contradicción que existía entre el presente de ambos equipos. El local, buscaba la obtención de los tres puntos que lo depositen en la cima del Torneo Apertura, mientras que Racing, con la expectativa que generaba la llegada de Lothar Mathaus como nuevo técnico, llegaba en zona de promoción y sin haber conseguido victorias en las diez fechas disputadas.
En el comienzo del cotejo, la realidad de cada conjunto no se plasmó de forma concreta en las acciones del juego. Si bien Newels se acercaba con mayor frecuencia al arco que defendía De Olivera, Racing se mostró como un equipo ordenado en defensa y ante la presión reflejada desde la mitad de la cancha, no le facilitó en absoluto generar situaciones de peligro.
De todas maneras, la apuesta combativa plateada obtenía resultados a la hora de defenderse, pero se desvanecía por completo en ataque. Con la intención de priorizar la protección del área propia, el equipo que dirigió por última vez Juan Barbas no inquietó en ninguna ocasión a Peratta, de limitada participación en la primera etapa.
Por su parte, el elenco rosarino se mostró impreciso en los pases, y solo consiguió poner a prueba al arquero albiceleste mediante centros constantes y remates de larga distancia, donde uno de ellos, ejecutado por Bernardi luego de un afortunado rebote, fue levemente desviado por De Olivera e impacto en la parte superior del travesaño.
Con una escasa cantidad de situaciones, culminó el primer tiempo, donde a pesar de que Newels buscó más por instinto, el empate se adaptaba a lo ocurrido por la falta de ideas del local y la completa desorientación de Racing a la hora de insinuar síntomas de ambición.
La segunda parte evidenciaba que Newels iría persistentemente en busca del triunfo, y que La Academia permanecería aguantando para intentar llegar al arco rival a través del contraataque. Para ello, Sensini hizo ingresar a Mauro Fornica con el objetivo de aportarle a su equipo mayor verticalidad en ofensiva.
La apuesta, surgió efecto ya que el volante inquietó en más de una ocasión a un Racing que por impulso retrasó aún más sus líneas y pagó caro haberle entregado por completo el balón al conjunto de Rosario. El planteo del equipo de Barbas priorizaba la fricción, y los volantes, Falcón y Castromán, no aportaban la cuota de manejo de pelota que se espera de ellos, mientras que la figura que cuenta con el rol de conductor, Sebastián Grazzini, no gravitó en su función de enlace.
De todas formas, la falta de efectividad en los últimos toques parecía no alterar el resultado, hasta que a los 24 minutos del complemento llegó la apertura del marcador. Fiel al estilo del partido, luego de un innecesario corner que cedió Gabriel Mercado y de cinco cabezazos dentro del área de los cuales tres fueron ejecutados por jugadores de Newels, el último de ellos finalizó en un rebote que Insaurralde canalizó en las inmediaciones del arco y empujó el balón marcando el primer tanto del encuentro.
Las necesidades y el resultado adverso obligaron a que Racing esboce una reacción en busca de la igualdad. Para ello, ya se encontraban en el campo de juego Brian Lluy en lugar de Grazzini, Adrián Lucero por Falcón y Pablo Caballero en reemplazo de Javier Velazquez.
En la urgente búsqueda, La Academia generó las situaciones que anteriormente no supo diagramar. En primera instancia, Caballero se encontró con el esférico cerca del punto del penal, y tuvo en sus pies el empate, pero Peratta evitó de forma brillante un remate que tuvo cierta imprecisión.
En los instantes posteriores, ambos equipos quedaron con diez hombres por diferentes motivos. En primer lugar, Sánchez Prette practicó una brutal entrada contra Cáceres, y Furchi, quien perdió las riendas del cotejo, le sacó la segunda amarilla y fue expulsado. En tanto, el paraguayo no pudo continuar luego de la infracción recibida y dejó al equipo con uno menos por haber realizado los tres cambios disponibles.Con más espacios y amor propio, Racing siguió batallando con la misión de traerse al menos el empate que por la mejoría mostrada y las falencias del rival merecía. Lucero, ex jugador de Newels, tuvo en sus pies dos situaciones claras para conseguir el empate, pero Peratta se afirmó como figura (en solo 15 minutos), y defendió notablemente el cero en su arco.
Los últimos instantes fueron dominados por pelotazos de ambas partes en un encuentro que se extinguió con una nueva derrota. Mientras el conjunto rosarino quedó como único líder, los de Avellaneda aguardan en zona de promoción la llegada con rol de salvador de Lothar Mathaus como entrenador, quien debutaría el próximo sábado por la duodécima jornada ante Atl. Tucumán, rival directo en la lucha por la permanencia, en un Cilindro que aportará las últimas porciones de optimismo que sobreviven de la ardua crisis futbolística.
No hay comentarios:
Publicar un comentario