Con Juan Barbas sentado por primera vez en el banco del equipo de Primera División, el inicio de esta nueva no pudo iniciarse con un triunfo en la visita al estadio Diego Armando Maradona. El equipo aún no ha podido ganar en el torneo y el sábado próximo recibirá a Lanús en Avellaneda.
Racing se topó con un rival que se encontró con la diferencia en momentos claves y fue inteligente para explotar sus virtudes junto a las debilidades que el equipo mostró en sus líneas. Algunos fallos arbitrales discutibles, como una clara mano de Scotti en el primer gol local y luego un claro penal no cobrado sobre Caballero, sumados a la falta de resolución en ataque para capitalizar las chances de gol con que contó, imposibilitaron que la desventaja se redujera en el primer tiempo.
En el complemento, Argentinos Juniors jugó con la desesperación de su rival y el resultado a su favor y se atrasó en el terreno para manejar la pelota y salir de contraataque, pero casi no se acercó a De Olivera. Barbas introdujo en cancha a Lluy, Grazzini y más tarde a Castromán para generar más juego asociado y variantes en la ofensiva, pero estos cambios nunca llegaron a generar en el equipo el efecto que el entrenador buscó. El dominio se repartió y la formula académica a la hora de buscar el arco de Torrico se repitió en centros con resultados muy poco productivos. Sobre el final del partido, Lluy se fue expulsado de manera directa tras una dura falta. Todo un reflejo de la impotencia de un Racing que no dejó de buscar nunca, pero que no pudo traducir esa entrega en un marcador positivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario