lunes, 5 de octubre de 2009

Huracán 3 - 1 Racing


Mercado, hoy mediocampista derecho. intenta un remate ante García


Con contundencia, momentos de buen fútbol y una estupenda tarea de su arquero Gastón Monzón, Huracán golpeó en los momentos justos a un Racing al que le costó imponer su juego y falló opciones de gol muy claras en momentos claves, lo que posibilitó que su rival se escapara en el marcador.

Durante el primer tiempo ambos equipos iniciaron las acciones con un ritmo de juego muy cansino y pocas ideas, por lo que no hubo situaciones de riesgo. Racing pudo intentar algunos esbozos ofensivos por intermedio de las subidas de Falcón y Mercado, aunque nunca cristalizó ninguna chance que incomodara a Monzón. Huracán equilibró el desarrollo cuando Bolatti, Sánchez y Toranzo comenzaron a asociarse y a generar espacios a las espaldas de la línea de mediocampistas académicos. El gol de Filipetto, con actitud la goleadora que le faltó a la Academia, en la primera llegada clara de Huracán obligó a que Racing debiera adelantarse en pos del empate y, aunque la claridad conceptual de los ataques no apareció, las oportunidades estuvieron. Pero en ese momento se erigió la figura del guardameta local, que impidió varias veces el empate racinguista. Como consecuencia de ese adelantamiento, Huracán comenzó a encontrar cada vez más huecos cuando encaraba hacia la posición de De Olivera y en uno de estos intentos, Díaz marcó el segundo gol antes del final de la etapa.

En el complemento y con la ventaja a su favor, los dirigidos por Angel Cappa aprovecharon la desesperación de Racing. Ricardo Caruso Lombardi puso en cancha a Lucero y Grazzini con el objeto de tener más la pelota e inquietar de manera más certera a Monzón. De manera casi inmediata, el equipo tuvo una ocasión clara para descontar pero al arquero tapó el penal ejecutado por Ramírez y pocos minutos después, Toranzo consiguió el tercer gol para los de Parque Patricios. Con el paso de los minutos, los dos equipos tuvieron varias chances para poder convertir pero la tónica, con la Academia en campo rival con pocas ideas y Huracán apostando al contraataque, no sufrió modificaciones. En un momento, parecía que hoy Racing no podía hacer un gol. Lluy lo tuvo abajo del arco pero el arquero reaccionó de forma increíble. A siete del final, Grazzini, con un gran movimiento individual en el área, consiguió el descuento. De inmediato tuvo una Ramírez y otra Martínez, pero nada iba a modificar un resultado.

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