A la gran figura colombiana le dieron licencia hasta el lunes que viene. Es que el delantero no paró: tras finalizar el Clausura, debió afrontar la Copa América con su seleccionado. Colombia se fue en cuartos y él jugó muy poco, dejó frases resonantes (disparó contra su entrenador, Bolillo Gómez), aunque llega en buenas condiciones. Racing lo espera con los brazos abiertos.
Vuelve. Ese colombiano -o uno de ellos, mejor dicho- que ilusiona a todo Racing, vuelve. Ese delantero por el que, dicen los dirigentes, se rechazaron ofertas millonarias, vuelve. Ese nueve implacable, infalible, que terminó su primer torneo en el fútbol argentino como máximo goleador, retorna. Ese barranquillero que, como suena su gentilicio, hace ruido adentro y afuera de la cancha, ya piensa en Racing y nada más que en Racing. Sí, señores, Teófilo Gutiérrez, Teo para los amigos, vuelve. Y el Cholo Simeone, al igual que toda la Academia, lo espera con los brazos abiertos.
Y él también abre sus brazos. Porque desea volver a respirar con la casaca albiceleste. Luego de una insatisfactoria Copa América para su selección y una magra competición en lo personal, quiere volver a ser aquel atacante temido que se vio en el último semestre (el primero suyo aquí) en el fútbol argentino.
Es que no fue una buena experiencia el certamen continental disputado en nuestras tierras para la estrella académica. Hernán Darío Gómez apenas le brindó veinte minutos en la primera fecha, con Costa Rica (a propósito, la mejor demostración), unos mezquinos 180 segundos ante Argentina, cuando la delantera cafetera no podía aprovechar los espacios entregados por el conjunto de Sergio Batista y concretar las pocas acciones de gol (su gran poder de definición hubiera sido necesario), nada frente a Bolivia, con un encuentro resuelto por dos goles de Falcao García, desde el primer cuarto de hora, y sólo el segundo tiempo extra en los cuartos de final, dónde ni más ni menos Colombia queda afuera del certamen, a manos de Perú. Por supuesto, Teo se fue sin mojar. Y con una calentura bárbara. “Yo creo que al técnico le funcionó bien el esquema 4-1-4-1, le dio resultados y va a morir con ésa, pero pienso que si arriesga un poco más podemos hacer más daño", sorprendió, con un crudo mensaje a su entrenador, tras una práctica. Y, filoso como siempre, siguió: “A mí me tocó compartir equipo con Falcao y jugamos muy bien juntos. Soy centro delantero, por otro lado no voy a rendir. Que me exijan en mi puesto". Ahí se terminó de ganar la antipatía del “profe”.
Por todo esto, el nueve espera más que nunca volver a Racing y volver a romperla. Avellaneda, claro, aguarda por lo mismo. La semana que viene estará trabajando a la par del plantel, luego de cumplir la licencia.
En su 4-3-3 o mutado al 4-2-3-1, Simeone lo tiene como eje central en el ataque. No hay manera de desperdiciarlo. Entonces, para los que no entienden cómo va al banco entre los suyos, Teo vuelve para redoblar la apuesta. Porque, aquí, Teo es genio y figura.
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