El autor del empate y una de las figuras excluyentes del clásico, Claudio Yacob, fue buscado por todos tras las duchas. El capitán analizo el presente y posee esperanzas sobre lo que viene.
Ya había sido catalogado como uno de los baluartes en el debut con triunfo ante All Boys. La ida temprana a los vestuarios, lo catapultó a quedar al margen de la estatuilla. El fútbol tiene revancha. Si lo sabrá la “Flaca”, que fue silbado por una multitud tras aquel fatídico penal ante Argentinos.
El capitán, uno de los referentes del equipo, coincidió en el análisis previo al partido con el flamante DT: “Sabíamos que los primeros quince minutos iban a ser difíciles. Un DT que debutaba y muchos jugadores en la misma situación; para ellos era una presión extra. Tuvieron la suerte de convertirnos y tuvimos la personalidad y una muestra de hombría para dar vuelta el resultado”. Tampoco pudo evadirse de la importancia que implica haber dado vuelta el resultado diciendo que “dar vuelta un resultado en este campo, con tanta gente y por la presión que genera no lo hacen muchos equipos. Por eso estamos muy felices”.
El clásico se tornó de pierna fuerte, aunque el detalle arbitral no reparó en este aspecto, sino en el empate de la Academia: “Siento que me pega en el pecho”, argumentó el capitán (hoy sin la cinta por haber sido expulsado portándola).
Sobre los principales aspectos del porque de los tres puntos, el oriundo de Carcaraña fue concreto: “Fuimos contundentes y manejamos el partido en gran parte del segundo tiempo”.
Minutos posteriores al pitazo de Pezzota, la tercera bandeja que da al Riachuelo se transportó al vestuario visitante. Claudio Yacob no evadió la algarabía al afirmar que todos están “muy contentos por la victoria, queremos seguir así. Con San Lorenzo esperamos continuar por la misma senda”. Palabras de capitán y figura, las de aquel hombre que merece una ovación.
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