domingo, 22 de agosto de 2010

La deuda interna

Cuando el equipo de Russo le tomaba el gustito al punto, apareció la cabeza Balzas y le dio el triunfo a San Lorenzo. Racing, que sigue sin conexiones y creación en ofensiva, había empatado por intermedio de Lugüercio. Ante una multitud debutó oficialmente en el Cilindro Giovanni Moreno, de floja labor.

No fue casualidad. Guillermo Pereyra la acomodó contra el palo izquierdo de Fernández y alineó el partido al mejor hilo conductor que podía imaginar Ramón Díaz en lo previo. San Lorenzo, que desde los nombres armó un team combativo y para presionar en zona de medios a un Racing, que solo con Yacob se debate en la recuperación directa del balón. Habían pasado solo trece minutos y las situaciones mas claras para San Lorenzo estuvieron supeditadas a la cabeza del autor del primer gol. Un claro indicio de que la visita no posee fuerza arriba y que el local no lograba imponerse en la zona del círculo central.

Hasta el primer grito de la noche, la Academia se había insinuado con un claro centro de Lugüercio para Giovanni Moreno, que el colombiano no pudo concretar. En gran parte del primer periodo, la multitud que concurrió con serenidad al Cilindro, era testigo de cómo los intentos de Toranzo acababan en algún stopper azulgrana, Licht no aportaba sobre su carril en ningún aspecto, Cáceres se endemoniaba con la intención de modificar el resultado y generaba confusión, Bieler no tomaba cartas en el asunto futbolístico y Giovanni Moreno no hacia pie en ningún sector del campo en donde probo suerte. Solo, más solo que nunca, Claudio Yacob les daba una batalla inclaudicable a los mediocampistas del ciclón.

Las casi 50 mil almas que acompañaron desde muy temprano tomando las calles de Avellaneda al entonado elenco de Russo, no lograban escaparle a la sorpresa, aunque había señales de que la historia podía modificarse retocando no mucho. Racing tiene con que y la visita es y será solo un equipo molesto en el campeonato.

El arranque del complemento mostró dos cartas que Racing ya ha utilizado con éxito y no las había jugado: Toranzo varios metros por delante de Yacob para hilvanar juego y Lugüercio arrancado desde la derecha para terminar no siempre como puntero, sino cruzar a posición de enlace y ganar las espaldas de Pereyra y Torres. A su vez, estos movimientos le permitieron tener más compañía a Yacob en la zona tres cuartos de Racing. En ese momento Ramón Díaz había entregado el campo y la pelota con la inclusión de Aureliano Torres.

Ídem al primer tiempo, la táctica que gobernaba en el partido no tardó mucho en quedar expuesta en el resultado. Una perdida de balón sobre la izquierda, le permitió al local tomar a contrapierna a San Lorenzo y tras dominar, adelantarse y pensar, Lugüercio clavó un férreo derechazo que tras tocar el palo se convirtió en el empate. El impulso que le dio el público al equipo para ir en busca del triunfo se vio reflejado con varios matices: buscar no implica desesperarse y perder el orden, Giovanni Moreno jugando de manera displicente y a un ritmo lento y Bieler elevando su nivel porque Toranzo lo buscaba seguido.

En el momento que “Ramón” tiró al terreno a Alfaro, fuimos varios los que nos preguntamos sobre que tenia Balzas para el DT, ya que no había ganado ninguna, cometió varias faltas en ataque y dio sobradas muestra de torpeza. Ramón es Ramón. El partido se moría, no pocos hacíamos números y empezábamos a encontrarle el gusto a la parda en un partido “chivo”, donde el equipo no había podido hacer pie en gran parte del juego. Fueron tres, sino recuerdo mal, los disparos desde la esquina que tiró CASLA. El último buscó la cabeza del delantero uruguayo, que tras un sutil movimiento la colgó del ángulo de Fernández; que de haber concluido igualado o con victoria local hubiese sido la figura producto del arrojo que tuvo con Alfaro emulando a Casillas ante Robben en la final del mundo.

El delirio azulgrana sobre los cuarenta impulsó apenas a un Racing que, desde minutos previos al gol, había mermado en su insistencia.

Apenas un zurdazo de Moreno que buscó el ángulo de Albil y este respondió con franqueza, generaron los de Russo tras el cabezazo de Balzas. Baldassi, observado por un hipotético penal sobre Moreno en el primer tiempo, hizo sonar el silbato y habilito la locura en el sector visitante.

Racing, que ni antes ni durante recibía con mal gusto el empate lo tuvo a escasos minutos. Ahora viajara a Bahía, sin ánimo de sellar acuerdos en intercambio de puntos. El domingo, cueste lo que cueste…

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