El Payaso convirtió el tanto del transitorio empate y fue de los pocos que cumplieron. El resto no tuvo una buena noche.
Pablo Lugüercio, tantas veces idolatreado por la hinchada, y cuestionado por otros ante su falta de gol, convirtió frente a San Lorenzo el empate que no alcanzaría, y fue lo mas destacado en la noche de Avellaneda.
Esta vez jugó de volante por afuera, dejando su lugar de delantero a Gio Moreno. Y fue un acierto del técnico ya que el Payaso puede rendir más en esa función, entregando su cuota de sacrificio y aportando llegada.
Su gol, un remate de media distancia, traía alivio a la parcialidad albiceleste. Su salida opacó al equipo. Racing se quedó y terminó perdiendo el encuentro.
Una pena que el resto de sus compañeros intentaron pero no pudieron estar a la altura del partido. Yacob y Aveldaño estaban realizando buena tarea pero se fue desdibujando su labor.
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