Raúl Oscar “La Bruja” Belén falleció ayer debido a una neumonía que derivó en un paro cardiaco. El futbol argentino y la historia de Racing perdieron a una de sus máximas glorias.
Quien llevó el apodo de “La Bruja” por su capacidad de lograr jugadas misteriosas con su pierna izquierda dejando perplejos a los adversarios ya que resultaban indescifrables las maniobras que desenfundaba, integró la famosa delantera campeona de 1961 junto a Corbata, Pizzutti, Mansilla y Sosa.
Su principal virtud dentro del césped, era cuando bajaba hasta la mitad de la cancha para tomar la pelota, llevarla con su zurda mágica hasta el área contraria y entregarle la pelota a alguno de sus compañeros que se encontrara en mejor posición que el, para que definiera.
Belén nació en Santa Fe, en la ciudad de Roldán el 1 de julio de 1931. Comenzó su carrera futbolística en la ciudad de Rosario, en donde debutó profesionalmente en 1951 en el Club Newell’s Oll Boys donde se quedó hasta 1956. Ese mismo año, fue transferido al Racing Club de Avellaneda.
Con la camiseta celeste y blanca debutó el 16 de junio de 1957. A punto de cumplir 26 años mostraba que la madurez y la experiencia eran cualidades que llevaba consigo dentro y fuera de la cancha. En el partido debut, “La Bruja” integró el equipo que ese día logró vencer a Ferro por 2-0. Con otro gran talentoso como lo fue su compañero Rubén Sosa, con quien jugaban de memoria, se cansaron de hacer goles y construir paredes para que luego La Bruja desbordara y tirara el centro para que el Marqués se cansara de concretar esas mágicas jugadas. En su paso por el club de Avellaneda disputó un total de 174 partidos entre 1957 y 1964, y convirtió 42 tantos.
Sin duda, sus excelentes condiciones como delantero lo llevaron a vestir otra vez los colores celestes y blancos pero, en este caso, de la Selección Nacional. Con ella obtuvo el Sudamericano de 1959 en el que anotó 3 goles. También, se dio el lujo de participar en el acontecimiento más importante a nivel mundial, disputando dos partidos en el Mundial de Chile 1962: frente a Inglaterra y Bulgaria. En total disputo 31 partidos entre 1959 y 1962 y convirtió 9 goles.
Belén, quien durante su trayectoria en Racing vivió en el Estadio con su familia y que luego de cada partido salía a caminar con su esposa y sus hijos con su impecable traje y corbata, quedará en la memoria de todos aquellos que tuvieron la posibilidad de verlo jugar y desplazar todo su repertorio sobre la banda izquierda y, que sin lugar a dudas, alegró a tanta gente y enorgulleció a una institución como la de Racing con tan solo un par de botines y una pelota.
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