Para asombro de muchos, el DT de Racing Miguel Ángel Russo charló en rueda de prensa durante más de veinte minutos. Hizo un balance sobre su gestión, los cambios y el futuro de su equipo. Se dejó ver visiblemente molesto ante algunos interrogatorios de los medios.
No es común que el táctico albiceleste se presente ante los medios luego de un entrenamiento. Salvo una vez en los Cardales, cuando su equipo estaba en plena pretemporada, había brindado una conferencia de prensa. Salvo, claro está, las notas exclusivas que ha realizado con algunos medios en distintas oportunidades. En el mediodía de hoy rompió la regla. “Toda derrota molesta. Con San Lorenzo también, pero son distintas circunstancias. Con Olimpo, si miras las estadísticas, no tuvimos el control del partido. Creo que de arranque tuvimos las mejores oportunidades y no la supimos aprovechar, de todos modos no estoy conforme. Tampoco lo estuve con All Boys y con Boca más allá de los resultados positivos. Pero todo es mejorable, este equipo ha dado muestras de superación permanente. El torneo pasado tuvimos derrotas duras ante Lanús y Estudiantes y sacamos la cabeza afuera. Será cuestión de tranquilizarnos, ni todo es tan malo ni todo es bueno”. Aunque el equipo ya trabaja pensando en Colón, surgen coletazos de la derrota en Bahía Blanca en varios aspectos: “Perdimos el orden, algo que no nos había pasado. En la idea nuestro equipo es muy generoso para jugar, aunque luego hay que cristalizarlo en el campo. Nos cuesta el último toque, Giovanni o Bieler quedan muy atrapados y cuando quieren salir quedan muy lejos del arco. En el fútbol de hoy, sino tenés fuerza por afuera te cuesta mucho. Lo mejor nuestro ha sido cuando logramos tener situaciones por afuera y por adentro”.
Uno de los tantos interrogantes que impulsó la caída ante el elenco de De Felipe fue porque no se realizaron las variantes para intentar torcer la historia: “Son situaciones internas. Siempre tiene que ver con situaciones a futuro. Hay distintas situaciones que contemplo más allá de las que ustedes ven”, anticipó el DT tras cortar la exposición de un periodista mientras concluía con la consulta. Luego agrego que “esto es fútbol. Hay un factor humano que tengo que entender y ustedes (periodistas) analizar. Son dos cosas distintas”.
Russo dejó su costado protocolar cuando se le preguntó por la idea de juego de su equipo al decir “que no se cristalice no significa que no tenga una idea”. Luego regó la memoria haciendo una defensa de su labor como DT de Racing: “Este es un equipo que hasta el partido con Boca, durante mi gestión, había sumado 32 puntos. Si le hubiéramos ganado a San Lorenzo llegábamos a los 35 puntos en una rueda (son 17 partidos). Es una campaña para pelear puestos de vanguardia. Hemos pasado promoción, derrotas duras, de todo...”.
“Con Olimpo hicimos un segundo tiempo no acorde a lo que buscamos. Soy realista, pero no alarmista. Hay cosas que debemos ajustar y jugadores que tenemos que acomodar. Hay que tenerle paciencia futbolística a Giovanni. Tiene la libertad para moverse, a veces queda cerca del área y en otras ocasiones lejos. No es fácil el fútbol argentino, debe encontrar su espacio. De él se espera mucho y el que menos lo carga soy yo. Si piensan que él puede cambiar el equipo, no coincido con eso”, expuso Russo en otra extensa respuesta a una de las tantas consultas.
Las dos expulsiones del domingo es uno de los factores que más preocupa al DT, que cerro agregando que “las expulsiones me molestaron siempre. Pretendo un equipo que no tenga suspendidos, porque lo que viene es más fácil de resolver. Pero soy el primero que entiende al jugador”.
Inmediatamente se trasladó el tema al próximo rival y a las urgencias del equipo. Fue concreto al decir que no es un partido bisagra: “No. Si no entraría en la locura general. Hay cosas que a mí no me tienen que invadir, aunque entiendo a la gente”.
Los jugadores convocados a las selecciones, los expulsados y el equipo emparchado que presentará Racing el próximo viernes fue otro de los temas abordados tras la práctica de hoy: “Ya tengo cuatro afuera y creo que son suficientes. Veremos cómo acomodaremos todo lo demás, no vamos a variar mucho”, puntualizó.
La posibilidad de que Luis Fariña posea mayor consideración en el equipo, tomando como punto de partida el flojo rendimiento en la parte ofensiva, Miguel Russo deslizó que “toda mi carrera he puesto chicos, Racing no será la excepción. Pero hay que acompañarlos y ponerlos en el momento oportuno. Los chicos del club son como mis hijos: los protejo, los cuido hasta que en algún momento los largo a la cancha. Decir que hice debutar diez juveniles para que quede como antecedente no me interesa. Yo quiero poner uno, asentarlo en primera y que sea vendido a Europa. Pero hay que ser equilibrados, porque está en juego la carrera del chico y el patrimonio del club”, culminó el táctico en una de las jornadas más confrontativas desde su arribo a la institución.
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