El delantero de Racing, Pablo Luguercio, remarcó que a pesar de la inmerecida derrota ante San Lorenzo el equipo evidenció una mejora en su nivel que promete más alegrías que tristezas.
No ha pasado nada. La fortuna no acompañó en la noche del sábado y con poco el rival se llevó mucho. No hay aspectos que justifiquen un análisis en profundidad ni reproches. Tampoco los tiene Pablo Luguercio, quien supo rescatar cosas positivas para no debilitar la confianza y escondió con optimismo la bronca de ese cabezazo en el final del encuentro.
“La verdad, el arranque de esta semana no es el que esperábamos debido a la derrota del sábado, pero también somos conscientes de que si seguimos practicando el mismo fútbol que mostramos en el clásico, vamos a ganar muchos más partidos de los que vamos a perder”, afirmó el atacante académico.
Extendiendo las sensaciones que dejó un inesperado golpe al envión anímico que traía Racing luego de dos triunfos consecutivos, el “Payaso” confesó que “Da bronca perder en el final porque creo que habíamos hecho un sacrificio grande por llegar a la igualdad. Además, esta vez intentamos jugar más, cosa que en las fechas anteriores quizás nos había faltado, y nos salió bien por momentos. Por eso el cabezazo sobre el cierre dolió mucho, ya que el partido iba directo hacia el empate”.
Al mismo tiempo, el jugador no dudó en remarcar que un empate era un resultado que no caía mal dentro del objetivo que implica sumar y mostrar un buen juego. Con mayor ambición, el equipo no se conformó con la idea de repartir puntos y, con imprecisiones en los últimos metros, luchó por dar vuelta el resultado y obtener un nuevo triunfo.
Al respecto, Luguercio comentó que “Sentíamos que lo podíamos ganar. Quizás en otro momento, como pasó en partidos anteriores, nos hubiésemos quedado con ese punto para sumar en vez de arriesgar más como pasó el sábado. Pero la realidad es que tenemos equipo para pensar en otra cosa y después del empate pensamos que podíamos llevarnos los tres puntos. Por eso queda bronca en el fondo como se dio el final, pero a veces en el fútbol hay que arriesgar y nosotros lo hicimos”.
El autor del empate parcial ante San Lorenzo, se integró a un esquema flexible que lo obliga a desenvolverse unos metros más lejos del área. Con la solidaridad que lo caracteriza dentro de la cancha, el delantero sostuvo que “Además de hacer mi juego, me tiro un poco atrás y a la derecha para ayudar en la marca a Cáceres cuando lo tengo que hacer. Trato de seguir al lateral cuando se va al ataque o ayudo a tapar a los mediocampistas rivales también. Y después, como siempre, trato de llegar al arco rival. Me voy acostumbrando a la posición con el correr de los partidos y me gusta. Con el transcurso de las fechas espero hacerlo cada vez mejor”.
Siendo uno de los puntos más altos en este inicio de campeonato, el atacante es conciente de que a pesar de su buen rendimiento el arco rival le quedará más lejano como carrilero. Sobre ello, Luguercio manifestó que “Quizás tenga menos chances porque voy a estar más lejos del arco. Pero también esto me brinda la chance de llegar por sorpresa a posición de gol. En este momento el técnico ve que yo puedo ocupar ese lugar, así que está en mí hacer las cosas bien”.
También, agregó que “no me preocupa el hecho de llegar constantemente al arco rival. A veces como delantero se me complicaba el hecho de marcar goles y en cambio ahora, hace tres partidos que estoy jugando más atrás y ya conseguí marcar uno. Espero seguir de la misma manera: mejorando y también aportando la cuota de gol que es lo que siempre busco”.
Por otra parte, uno de los aspectos más flojos del equipo ante San Lorenzo fue, sorpresivamente, la pelota parada. A pesar de contar con jugadores de buen pie, el equipo no supo aprovechar las diversas ocasiones que tuvo con el balón detenido en las inmediaciones del área como lo hizo anteriormente.
Al respecto, el futbolista académico afirmó que “Fuimos imprecisos en la pelota parada, pero es algo que ocurrió solo en este partido. Ese es un factor del que sacamos ventaja en muchas ocasiones pasadas. Como pasa en otros aspectos del juego, quizás no estuvimos tan precisos como en otros partidos; pero nada más que eso. Creo que después en otras cosas no tuvimos grandes errores”.
Para finalizar, habló de un arbitraje que no pasó desapercibido en la noche del sábado gracias a algunas imperfecciones en la labor de Héctor Baldassi que podrían haber torcido favorablemente el curso del cotejo para Racing. Enfocado en las responsabilidades propias, el delantero comentó que “Son jugadas clave para el desarrollo las que generaron dudas y tranquilamente nos podrían haber dado el triunfo. Pero son cosas que pueden pasar. A veces juegan a favor y a veces en contra. Por eso debemos pensar en lo que nosotros tenemos que mejorar y no lo que puede fallar desde afuera”, y agregó con seguridad que “Sabemos que tenemos plantel como para depender de nosotros mismos”. A seguir demostrándolo en la cancha…
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