Puntaje ideal tiene el equipo de Russo. Luego de arrancar abajo por el gol de Viatri, puso el resultado a su favor en La Boca por el empate de Yacob y el remate de Cáceres. El capitán fue la figura de la tarde. Se espera un Cilindro repleto, el sábado, para recibir a San Lorenzo.
Racing preparó el partido, Boca está preparando el equipo. Esa fue la diferencia. Se agrega la excelente función táctica, más los puntos altos en algunos jugadores que fueron las piezas clave para que la Academia tenga puntaje ideal.
Con un 4-3-1-2 particular llegó el equipo a La Boca. Cáceres cumpliendo más de una función, ya que tuvo la ardua tarea de contener a Clemente Rodríguez en el primer tiempo y luego le toco bloquear a Escudero y Mouche respectivamente. Al paraguayo lo acompañó un excelente Aveldaño, un Martínez firme en el que su única falla se pagó con gol y la firmeza en el fondo con el agregado del criterio ofensivo de parte de Matías Cahais. En el medio Yacob fue el estandarte de esta orquesta y la figura de la tarde. Toranzo, sin haber tenido un buen primer tiempo, culminó con un aprobado por el buen trato de balón en el complemento. Licht: cumple en lo táctico y nada más. Unos metros por delante se encontraban Lugüercio, Moreno y Bieler. Los tres muy comprometidos con ocupar espacios cuando manejaba la pelota el local e inteligentes para encontrar estos lugares cuando la redonda pasaba por los pies de algún compañero.
Decía que Russo preparó el partido y Borghi está preparando el equipo. No quedan dudas que el técnico académico, criticado por algunos sectores que no comparten su ideología en lo futbolístico, le ganó el duelo al entrenador xeneize, que no buscó variantes para contrarrestar los daños del visitante.
Los primeros minutos mostró a un Boca que a base de individualidades y por la energía que enviaba su público buscaba y en eso quedaba. No le alcanzaba para dañar a un Racing que con algunos tambaleos mantenía el arco en cero. No duró demasiado. Después de un centro que no pudo rechazar Matías Martínez, la pelota quedo en los pies de Clemente, que le dio un pase a la cabeza de Viatri y el delantero lo cambió por gol a los diez. Se ilusionaba la parcialidad local, mientras que la visitante se mantenía tranquila.
Pequeños destellos de buen fútbol desplegaba la visita de la mano de “G10”. La primera parte parecía terminar con victoria para el local, pero una buena maniobra de Giovanni ganando un full, cambió el escenario. El trabajo en la semana, impulsó el festejo en lo alto de la cancha cuando corría el minuto treinta y nueve. Claudio Yacob apareció solo por el segundo palo para empujarla y las cosas quedaron iguales. ¿Mano u off side? ¿Eh? Ah, pensé que me hablabas…
En la segunda mitad, se palpitaba “temor” de parte de los locales. Cuatro mil voces eran las que de fondo decoraban este juego. El resto parecía haber tomado las calles porteñas.
El entusiasmo en la popular visitante contagió a los de Russo y en cuatro minutos, luego de una falla de Clemente Rodríguez, Marcos Cáceres sacó un misil de su pierna izquierda. A sacar del medio. De ahí en adelante, a pesar de no tener siempre la pelota, se jugó a lo que Racing quiso. Boca no molestó a Fernández y los cambios fueron para que los encargados de hacer campo de juego en las transmisiones radiales y televisivas tengan “aire”.
Los ingresos de Castromán (a pesar que estuvo cerca de convertir), Hauche y Fernández fueron con la intención de darle ventilación al equipo. Ganó Racing. A esa altura de la tarde no sorprendía a nadie.
Esta maratón continúa el fin de semana que viene, en Mozart y Corbata. Miles y miles correrán su alma a la “casa de la pasión”. El sábado, todos a seguir al puntero.
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