La ilusión por el piso

Lejos, muy lejos, está hoy aquel sueño de ver a Racing en los primeros lugares, de desear un alto nivel de juego con lujos y toqueteos y de pretender tener un equipo que genere emoción y orgullo en todos los aspectos. Todo lo contrario. Olimpo, un equipo recién ascendido y con grandes falencias, manejó la pelota, dominó por completo a La Academia y se quedó con una victoria, por 1 a 0 , totalmente justa que dejó al conjunto albiceleste con la ilusión por el piso. El gol de los locales lo convirtió Néstor Bareiro, a los 38 minutos del primer tiempo, tras una grosera falla de Marcos Cáceres y Lucas Aveldaño.

Difícil es entender por qué el conjunto de Miguel Ánegel Russo juega tan mal, no logra generar peligro y parece deambular en el campo de juego hasta que algo suceda. El rival de turno, era notoriamente inferior, sin embargo, más por errores del equipo de Avellaneda que por méritos de los de Bahía Blancia, en la cancha no se vio esa diferencia.

Russo está a años luz de ser el que fue en Boca y Vélez. Hoy, al igual que en todo el campeonato, no supo como girar el timón cuando el equipo lo necesitaba. Apenas atinó a poner a José Luis Fernández en lugar de Licht, pero luego tras la infantil expulsión de Matias Cahais decidió no hacer más cambios y esperar a que algo pase. Su mayor déficit es el de mantener un equipo y un esquema que no va. Hace que Pablo Lugüercio no sepa de que juega, debe cumplir la función de volante por derecha y de delantero al mismo tiempo. Es igual la situación de Marcos Cáceres, que a veces es lateral y en otras oportunidades volante. Giovanni Moreno no termina de ser diez ni mucho menos acompañante de Claudio Bieler, que está solo y debe arreglárselas contra una defensa. Ni que hablar de Patricio Toranzo; hoy se lo vio por derecha, por izquierda, de doble cinco, al lado de los centrales y en todos los lugares de la cancha en los que estuvo, no trascendió.

El ex Huracán, quizá el encargado de llevar el equipo, no demuestra las cualidades para realizarlo. Se lo ve superado en todo momento, muy impreciso con la pelota, displicente en cada pase y con la actitud de pensar que si el juego no pasa por sus pies, no sirve.

Por su parte, Olimpo usó algo que La Academia parece no encontrar en el cajón, la inteligencia. Los de Omar de Felippe aprovecharon al máximo los defectos de Racing. Hicieron el gol, apostaron al contragolpe y en los último 15 minutos del partido podrían haber aumentado la diferencia. Si no lo lograron fue en algunas ocasiones por buenas intervenciones de Roberto Fernández y en otras por errores a la hora de definir.

Ahora se viene Colón en Avellaneda y habrá que realizar todo tipo de cambios para comenzar a transitar nuevamente un camino de grandes emociones. Por lo pronto volverá Claudio Yacob y no estará Toranzo ya que fue expulsado en el final de partido. Luego habrá que ver que pasa con el Colombiano y el defensor paraguayo ya que la próxima semana deben jugar para sus selecciones.

Russo tendrá una semana para analizar detenidamente cada falla, de buscarle una solución a las pelotas paradas ya que hoy, como con San Lorenzo, se volvió a desaprovechar, de pensar un plan B por si algo pasa durante el encuentro y de encontrar un orden, definiendo bien un esquema táctico, para salir a ganar...