martes, 22 de marzo de 2011

Habrá que ponerle Grana a la torta

Luego de la derrota frente a Estudiantes y pasar a mirar la punta desde un escalón por debajo, la Academia buscará redimirse frente a Lanús en condición de visitante. Con una semana por delante, Russo deberá buscarle la vuelta para suplir la vacante que dejará Cáceres en la defensa.

La sorpresiva derrota frente al Estudiantes de Berizzo generó algunas dudas en el seno del plantel, más allá de que la Academia se mantenga a un punto del líder del torneo y revelación, Olimpo de Bahía Blanca y sería absurdo decir que todo está perdido. Un tropezón, no es caída y quien mejor que los hinchas de Racing para confirmar esta teoría. Ellos, los que se bancaron todas y dijeron presente sea donde sea y peleando por lo que se pelee, no van a dejar pasar esta oportunidad en donde el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo se sigue manteniendo en los ojos de todos como uno de los principales candidatos.
Sin embargo, el partido frente al Pincha no dejó solamente un partido perdido para la fría estadística, sino que además no se va a poder contar con Marcos Cáceres debido a un compromiso con su Selección (la de Paraguay) y por eso no podrá vestir la camiseta albiceleste. Otro jugador en la misma condición es Patricio Toranzo quien acumuló 5 tarjetas amarillas y deberá cumplir una fecha de suspensión, pero el tema principal es cuando la va a cumplir debido a que Russo puede implementar el articulo 225, precisamente por el viaje del paraguayo con su selección, quién seguramente será reemplazado por Lucas Aveldaño. Esto beneficiaría a Racing a corto plazo ya que el ex Huracán podrá estar presente el próximo sábado, pero deberá cumplir la fecha frente a Tigre en la 8va.
Queda toda una semana por delante en donde de a poco se podrá ir dilucidando que es lo que el técnico finalmente decidirá aunque aparentemente, hará uso del artículo y Toranzo será de la partida frente a Lanús. Lo complejo de la cuestión, es que más allá de los nombres, la premisa seguirá siendo ganar, obtener esos ansiados tres puntos que nos permitan volver a la gloriosa senda de la victoria (3 partidos consecutivos) que nos había depositado en lo más alto de la tabla con dos puntos de ventaja con respecto al segundo. El equipo juega, sabe lo que quiere y por eso, las ilusiones se mantienen intactas.

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