lunes, 21 de marzo de 2011

Aquellas pequeñas cosas

Racing se plantó consistentemente ante el actual campeón de nuestro fútbol y defendió correctamente la condición de, hasta ese momento, líder absoluto del torneo. Un error defensivo lo privó al equipo de Russo de mantener la punta en soledad del torneo. Le anularon mal un gol y al árbitro le quedó grande el partido.

No importa el grado de profesionalismo de un campeonato a la hora de analizar el porque de un campeón que predomina en el tiempo. Los que se preguntan como hacen, cual es el secreto, si tienen o no suerte esos campeones en serie repasan aspectos superficiales de la contienda. Lo que predomina es aquello que está oculto, que se impone en cuestiones menores, pero que en su conjunto cierran un camino que te conduce derecho al éxito. Y en eso anda Estudiantes, hace tiempo.

Racing no traicionó el juego que lo dejó puntero en soledad, dominó en varios pasajes el partido, lo apretó en varias ocasiones y dentro de un contexto parejo fue el que más se preocupó por llevarse los tres puntos producto de los aciertos propios y no a partir de los errores de rival. No alcanzó. Y no fue porque Estudiantes decidió meter quinta y dar muestras de su chapa de campeón, sino porque una salida en falso de Lucas Licht permitió una salida rápida desde la derecha que terminó con una sutil definición de Rodrigo López sobre el cuerpo de De Olivera. Fue la única vez en toda la jornada que Enzo Pérez se largó a correr y casi todo Racing le miró la patente. Un hecho que se gesto porque Licht salió a presionar la salida de la visita en soledad (al campo rival) y se encontró con tres jugadores del pincha dispuestos a huir rápido de la “asfixia” y aprovechar lo largo en metros que había quedado el conjunto de Russo.

Un minuto que desnudó las falencias de un equipo (Racing es un equipo) que en la irresponsabilidad de su lateral-volante (no es la primera vez) y la escasez de conceptos técnicos de su arquero se quedó sin nada cuando al menos merecía algo. Aunque, posiblemente, sobre estos aspectos descubramos cuales son los faltantes de la Academia para definirse como un equipo que aspire seriamente al título. Los de Russo cayeron en dos ocasiones en el campeonato, las dos de local por la minima diferencia y con otro agregado: los goles rivales llegaron por errores propios y sobre el comienzo y final del match respectivamente. Etapa del juego en donde suelen imponerse aquellos elencos que desde la concentración centran su partido.

Racing tuvo las mismas oportunidades que Estudiantes para ganar el partido, aunque tuvo más la pelota y por momentos decidido a acumular gente sobre el campo visitante. Sin embargo llegó con peligro por un derechazo de Hauche en el primer tiempo y podría haberse puesto en ventaja cuando Teo se anotó en la red y el línea levantó el banderín con el colombiano en posición legitima. Abal compró la medida y chau esperanza de triunfo. Las confirmaciones sobre la ocupación legitima de Gutiérrez no tardaron en llegar y los insultos para la máxima autoridad tampoco. Un juez que venia siendo cuestionado por el mal manejo del partido y su condición de inexperto para tomar decisiones clave en una jornada en donde los dos equipos pusieron parte de su futuro en juego.

Entre los aspectos resaltados con anterioridad se escapó el de la capacidad de Estudiantes para bloquear el circuito de juego racinguista y las pocas chances que se le otorgaron a Iván Pillud para que pueda explotar sus dotes por la derecha. Por eso se imponía desde los 10' del complemento el ingreso de Zucu en el local. Con Estudiantes visiblemente cansado por la semana copera, el calor y el ir y venir del primer tiempo La Academia podría haber sacado diferencias sobre el centro, producto de la condición de “rompelineas” del más grande de los hermanos. Pequeñas cosas, esas que le faltan a Racing para que no le quede grande el traje de candidato.

http://www.racing.com.ar/

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