23 miembros de La Guardia Imperial serán juzgados por la muerte del hincha de Independiente, Gustavo Rivero, ocurrida en 2002. También podrían ser llamados a declarar Fernando Marín y Daniel Lalín.
Aquellas balas disparadas sin piedad se interpusieron en la vida de Gustavo Rivero. Aquellas manos cargadas de violencia le aplicaron la pena de muerte al joven hincha de Independiente. El 17 de febrero de 2002, en la antesala de un clásico de Avellaneda, un grupo de barrabravas de Racing abrió fuego contra un grupo de simpatizantes del Rojo que se encontraba sacando sus entradas. Una bala impactó contra el cuerpo de Rivero y le provocaron la muerte.
Aunque pasaron ocho años, hubo novedades sobre la causa. El caso fue elevado a juicio y 23 miembros de La Guardia Imperial serán juzgados por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Lomas de Zamora. Según fuentes del caso, el juicio oral se desarrollaría antes de que termine el año.
Pero los barras no serían los únicos que tendrán que dar cuenta de su accionar ante la justicia. Fernando Marín, presidente de Blanquiceleste SA (quien manejaba los destinos del club en el momentos de los hechos) y ex dirigentes como Daniel Lalín podrían ser llamados a declarar en el caso de que se demuestre que el crimen de Rivero no pudo realizarse sin la colaboración (directa o secundaria) de la gerenciadora y de la dirigencia.
Los barrabravas que serán juzgados, bajo la carátula de homicidio en riña agravado por su comisión en un espectáculo deportivo, son: Héctor Fabián Heredia (apodado Jaimito, jefe histórico de la barra brava, con prisión domiciliaria), Lopetegui, Lucas Santilli, Sergio Colom, Marcelo Otero, Nelson Medina, Fabio Corvera, Raúl Escobar, y Raúl Gómez.
En tanto, los mismos barras serán juzgados por asociación ilícita. De eso delito, serán acusados también: Cristian Pascale, Ricardo Chao, , Patricio Reynoso, Guido Cosenza, , Fabio Faraci, Darío Cariati, Valentín Aguirre, Cristian Lamela, Miguel Santos, Héctor Oviedo, Néstor Lovotti, Claudio Argibay, Juan Carlos Mendoza, José Lombardero y Gustavo Ruiz. Algunos de ellos están en prisión domiciliaria y otros poseen libertad ambulatoria vigilada.
En el caso de Heredia, Medina Lopetegui, Santilli, Otero, Corvera y Gómez, Pérez se pedirá reclusión perpetua. Para los otros 17, las penas pedidas irían de los ocho a los 15 años. A todos ellos les ha llegado la hora de pagar por haber teñido de sangre el andar de la redonda y haber utilizado al fútbol como refugio de la violencia y el crimen.
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