Racing le ganó 2 a 1 a Banfield y consiguió su primera victoria como visitante en las dieciséis fechas que van del Apertura. Había abierto la cuenta Matías Martínez, empatado Silva, y Gabriel Mercado, tras una contra de manual, sentenció la derrota del que hasta aquí era invicto y puntero del campeonato.
Sacrificado triunfo académico. Racing se paró de entrada con una línea de tres en el fondo, que fue de menor a mayor. En la única que falló la pagó caro, pero luego se mostró siempre segura y firme. El mediocampo estuvo compuesto por cuatro hombres. Mercado fue el más destacado yendo y viniendo constantemente. Grazzini se movió como enlace de Lugüercio y de Ramírez, que corrieron más de lo que jugaron.
La premisa era el toque por bajo. Esto lo pregonaban tanto el local como la visita. Pero el estado del campo de juego, rápido, daba lugar a varias imprecisiones. Tras un arranque a pura presión, Racing encontró la apertura del marcador a través de la pelota parada, vía que hasta el momento Banfield no había sufrido nunca a lo largo del torneo. Centro de Cahais al segundo palo para que Martínez, que volvía a ser titular, anticipara a su marcador con la punta del pie derecho e hiciera delirar a los más de 4 mil hinchas académicos.
El clima era de sorpresa. Nadie esperaba que Racing fuera ganando el partido en cancha de Banfield y a poco de comenzado el encuentro. Pero el local sacó los papeles de puntero y empató rápidamente el juego. También de pelota quieta, Erviti mandó un milimétrico centro para la rapada cabeza de Silva, que primero durmió a Aveldaño y luego anticipó la salida en falso de De Olivera.
Con el partido 1 a 1 y el escenario que daba empuje a Banfield, había que ver cómo sufría el efecto Racing. Si podía absorber la presión del líder o si empezaba a refugiarse aguantando el punto, que no era una mala cosecha.
En la segunda etapa, Banfield salió un poco más decidido en busca de los tres puntos. Erviti se retrasó unos metros para desorientar a Yacob y empezó a manejar los hilos del equipo. Grazzini trató de hacer lo mismo que en el primer tiempo, pero entre el cansancio y la férrea marca que tenía, perdía el balón con celeridad.
Pero las situaciones las tenía Racing. Primero fue Lugüercio con un tiro mordido y después vino el gol. Del sufrimiento por una serie de tiros de esquinas en contra, Martínez cortó una excelente maniobra individual de Quinteros dentro del área y empezó la embestida racinguista. Ramírez abrió la pelota y de repente apareció Aveldaño como wing derecho para meter un buscapié certero para la entrada de Mercado por el medio del área y su definición a la pasada de derecha venciendo a Lucchetti.
Sin embargo, todavía faltaba un largo camino por recorrer. Banfield no se iba a quedar quieto y Falcioni movió el banco. Sacó hombres de abajo y puso otros arriba. Silva seguía moviéndose y generando infracciones y espacios, que Fernández, su compañero de ataque, no podía aprovechar. Por eso eran comunes los tiros de media distancia, que De Olivera empezaba a controlar ganando confianza.
Claudio Vivas también refrescó el esquema táctico con dos líneas de cuatro, a veces de cinco, y Ramírez sólo arriba. Así se soportó la embestida, con más amor propio y orgullo que juego, del puntero. Los centros caían y los puños de De Olivera volaban de un lado para el otro.
Como no podía ser de otra manera, hasta en el minuto 93 Banfield tuvo un tiro libre a favor. La pelota fue al área y tras una serie de rebotes, interminables para los hinchas académicos, se fue afuera. Primera victoria fuera del Cilindro para Racing, que aún se mantiene en Promoción. Primera caída en todo el Apertura para Banfield, que ahora deberá esperar lo que suceda entre Colón y Newell´s.
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