lunes, 30 de noviembre de 2009

Así sí, Racing


Racing jugó un gran partido y acabó con el invicto de Banfield, que llegaba como único líder del torneo. Concentración, lucha y buen juego, claves de un gran triunfo.


Racing llegaba a la 16ta fecha jugando muy mal. Venía de caer ante Vélez en un partido en el que el equipo no respondió y, pese a empezar ganando, nunca fue claro a la hora de jugar y terminó cayendo claramente. La situación no sólo que no era buena sino que además el fixture no ayudaba, poniéndole en su camino un nuevo encuentro de visitante (en el Clausura jugará dos seguidos de local) y nada menos que ante Banfield. Líder, invicto, sólido, un equipo trabajado y compacto, que sabe a lo que juega y que cuenta entre sus filas al goleador del campeonato: Santiago Silva. Si uno chequeaba cualquier página de apuestas deportivas antes de iniciar el encuentro se podía encontrar con una diferencia abismal, digna de un encuentro entre un Real Madrid vs. Sacachispas. Lógicamente que las apuestas no se basan en la historia y en la grandeza de los clubes -en la que Racing sería claramente favorito- sino más bien en los presentes y actualidades que de los equipos que sí alejan mucho a uno del otro.

Lo cierto es que una vez en la cancha, los números, rachas, apuestas y desventajas previas, desaparecieron. “En la cancha se ven los pingos…” y así fue. Racing demostró que cuando quiere, pese a todas sus falencias y carencias, puede. Le jugó de igual a igual al mejor equipo del Apertura y no sólo eso sino que durante gran parte del encuentro fue superior y lo dominó. Claudio Vivas puso en cancha un equipo concientizado y convencido a lo que jugar. Desde el minuto cero, La Academia arrancó bien parado en el campo y con el correr de los minutos fue demostrando que se habían corregido muchas cosas respecto a la fecha anterior.

Hay que decir que el equipo defendió bien y sobre todo manejó la pelota durante gran parte del partido, manteniendo al rival bien lejos del arco. La defensa mejoró considerablemente con un Gabriel Mercado que la rompió y no sólo estuvo bien en sus labores defensivas sino que pasó al ataque con mucho criterio como no acostumbra a hacer. La mitad de cancha tuvo presencia y firmeza, estando muy lejos de aquel que hiciera agua ante Vélez. Se notó el trabajo, se notó el planteo previo y la inteligencia con la que uno de los peores equipos del torneo puso en jaque al mejor en su propia cancha.

Racing volvió a jugar con las ganas y entrega mostradas ante Estudiantes sólo que esta vez fueron reforzadas por un buen rendimiento a nivel futbolístico. Pese a que De Olivera tuvo algunas tapadas claves y muy importantes, los dirigidos por Vivas no sufrieron demasiado ante la temible ofensiva del Taladro. La defensa y el mediocampo fueron efectivos a la hora de controlar el potencial del rival y se manejaron muy bien para herir sobre todo por las bandas.

Párrafo aparte para Lugüercio, que jugó un gran partido pese a no marcar (convirtió un tanto pero fue anulado por un dudoso offside) dejó todo como siempre y fue importante para aguantar la pelota arriba en una cancha muy pesada y ayudar a los volantes.

Da la sensación de que poco a poco, con lo que tiene a mano, Vivas va intentando iniciar un nuevo camino. Faltarán los nombres, sí, pero ya llegarán. Por ahora, el nuevo entrenador de Racing busca imponer su idea, tratar de inculcar una nueva filosofía de juego y en Diciembre seguramente esperará por algunos fichajes que llegarán para terminar de armar a su equipo.

Habrá que tener cuidado para no volver a caer en la trampa del partido ante el Pincha. Se volvió a ganar, es muy importante pero hay que seguir pensando como si se hubiera perdido para mantener la concentración, entrega y lucha de todos los jugadores para el viernes próximo volver a sumar de a tres de local ante el último del torneo, Tigre.

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