Se repite el título del Apertura 2010-11, pero con más derecho a ilusionarse. El tramo final del campeonato mostró mejor juego (Banfield - Newell’s) y cierta intención de despliegue armónico.
Con la barata partida de Fernández como única baja para resaltar, el plantel se mantiene estable y con posibilidades de enriquecerse. Habrá que ver qué pasa con la novelas Cvitanich y Mercier, aunque cabe preguntarse si un defensor central de calidad no sería de mayor utilidad para el trabajo de Russo.
Hasta hoy, el técnico cuenta con casi el mismo plantel a su disposición, lujo que no muchos colegas pueden darse. No hay excusas a la vista, porque Racing ya parece tener sus refuerzos dentro: la vuelta de Pillud, el renacer de Hauche y Toranzo, Giovanni y su techo imposible. Además, hay que sumar a Martínez y a Yacob, que deben terminar de venderse en este campeonato, y jugadores que acompañarán como Zuculini, Lugüercio y Aveldaño. Ojalá, por qué no, Poclaba, Fariña (en franca recuperación) y el Hereje –si se queda- nos den buenas noticias.
Esta pequeña radiografía evidencia que Racing tiene con qué, refuerzos al margen. El funcionamiento defensivo y la eficacia en el área rival surgen como las claves obvias para soñar en grande. Actitud ofensiva desde el minuto 0 en Floresta es la consigna para pelear arriba. Hubo tiempo y trabajo, que la siempre ilusión racinguista de verano tenga sentido.
Con la barata partida de Fernández como única baja para resaltar, el plantel se mantiene estable y con posibilidades de enriquecerse. Habrá que ver qué pasa con la novelas Cvitanich y Mercier, aunque cabe preguntarse si un defensor central de calidad no sería de mayor utilidad para el trabajo de Russo.
Hasta hoy, el técnico cuenta con casi el mismo plantel a su disposición, lujo que no muchos colegas pueden darse. No hay excusas a la vista, porque Racing ya parece tener sus refuerzos dentro: la vuelta de Pillud, el renacer de Hauche y Toranzo, Giovanni y su techo imposible. Además, hay que sumar a Martínez y a Yacob, que deben terminar de venderse en este campeonato, y jugadores que acompañarán como Zuculini, Lugüercio y Aveldaño. Ojalá, por qué no, Poclaba, Fariña (en franca recuperación) y el Hereje –si se queda- nos den buenas noticias.
Esta pequeña radiografía evidencia que Racing tiene con qué, refuerzos al margen. El funcionamiento defensivo y la eficacia en el área rival surgen como las claves obvias para soñar en grande. Actitud ofensiva desde el minuto 0 en Floresta es la consigna para pelear arriba. Hubo tiempo y trabajo, que la siempre ilusión racinguista de verano tenga sentido.
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