Tras el agitado viaje a San Juan, el plantel terminó hace pocas horas el primer entrenamiento de la semana. Toranzo, Teo Gutiérrez y Marcos Cáceres superaron sus lesiones y se movieron a la par del resto. En cambio, Lucas Castro practicó aparte y tendrá para quince días de recuperación.
Luego de las idas y vueltas en su viaje a San Juan, y con el revuelo interno hecho público en estos días, el plantel de Racing volvió al trabajo hoy a la tarde en Avellaneda. Con varios recuperados, pero aún con algunos averiados, Simeone y su grupo intentaron imponer un momento de paz y entrenaron a puertas cerradas.
En la cancha auxiliar se llevaron a cabo trabajos físicos y futbolísticos mezclados, como establece habitualmente el cuerpo técnico albiceleste. De la actividad regular participaron Patricio Toranzo, Teófilo Gutiérrez y Marcos Cáceres. El volante completó la rehabilitación del desgarro en su isquiotibial derecho y podrá estar en el próximo compromiso, ante Lanús; en tanto, Teo se recuperó de los efectos provocados por su vuelta de la altura de La Paz, Bolivia, y el defensor paraguayo dejó atrás la molestia que le impidió estar contra San Martín, el sábado pasado.
Por su parte, Giovanni Moreno entrenó diferenciado debido a una molestia y mañana volverá a la normalidad. Además, Lucas Castro se sometió a una rutina kinesiológica debido a una sobrecarga muscular en el isquiotibial que se desgarró hace un mes y estará dos semanas más parado.
La Academia continúa mañana por la mañana la preparación, teniendo por delante ocho días antes del encuentro con el Granate.
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