miércoles, 2 de diciembre de 2009

Por decisión de Vivas, los jugadores fueron a un centro de práctica visual, físico y mental.


No le alcanza con su dedicación extrema al trabajo dentro de la cancha, en el vestuario o frente a los videos minuciosos de equipos rivales y del propio. Estudioso pasional de la táctica, cultor de la superación constante y encima de cada detalle, Claudio Vivas fue por más en la búsqueda del mayor bienestar de su plantel en la dura pelea contra la Promoción. Por iniciativa suya, apoyado por los profes Fernando Nogara y Juan Manuel López, los jugadores concurrieron a un centro de alta tecnología para realizar entrenamientos visuales, físicos y mentales que se iniciaron previo al triunfazo sobre Banfield y continuarán a largo plazo.


La primera tanda que asistió al lugar la integraron Yacob, Castromán, Mercado, Martínez, Cahais, De Olivera, Falcon, Aveldaño, Lluy y Caballero. "Fue buenísima la experiencia. Valoramos la decisión de los dirigentes que nos brindan las mejores herramientas para que lleguemos en el mejor estado a esta etapa final del torneo", dijo Claudio Yacob. "Al principio los jugadores no se hallaban, pero quedaron muy contentos. Incluso, ya hablamos con la dirigencia y la idea es que sigan viniendo hasta en la pretemporada", le explicó a Olé Sebastián Fossatti, uno de los directores de la clínica Acumen Sports, en Colegiales.

¿Qué hicieron los futbolistas? Tareas de concentración, manejo de presión psicológica en momentos de tensión, fortalecimiento de la comunicación, de la confianza y del trabajo en equipo. Es decir, muchos de los atributos que un equipo muy solidario reunió contra el Taladro. Luego de que se les realizara un testeo oftalmológico, se les midió el tiempo de reacción y el campo visual periférico. También se les controló la capacidad de concentración, relajación y automotivación, mientras que se ejercitó la tolerancia al error y el estímulo fácil.

Ante computadoras que les mostraban imágenes, varios estudios incluyeron sensores que, a través de la piel, evaluaron las aptitudes para controlar el estrés bajo presión. Además se apuntó a una mayor rapidez en la toma de decisiones, más efectividad en los cálculos de distancia.
 
Vivas está en todo. Trabajo es lo que no falta.

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