Silenzio stampa

Por primera vez en su segundo ciclo, Simeone evitó las declaraciones a la salida del vestuario. El técnico estaba caliente y se subió al micro con cara de pocos amigos. Es que empieza a perder crédito en todos los terrenos y algunos se hacen el Coco para un futuro…

Eran las 21.30 y nada. A las 21.45, pocas señales. Se hicieron las 10 de la noche y el técnico de Racing no aparecía en las adyacencias del José Luis Meiszner para enfrentar los micrófonos y dejar su parecer del empate que se había consumado hacía una hora, en Quilmes. A los pocos minutos comenzaron a subirse al micro, y sin hacer declaraciones, algunos jugadores, que se retiraban dispersados desde el vestuario. Y Diego Simeone, al salir, también eligió el silenzio stampa.

El Cholo había terminado el partido con mucha bronca. Sus gestos desde el banco, sus gritos constantes, los evidentes reclamos a sus dirigidos, dan constancia de ello. Y, sin embargo, parecía ignorado desde adentro. Es que el entrenador comienza a perder crédito en varios terrenos del club: jugadores, dirigentes y el evidente hartazgo de muchos hinchas. Encima, desde algunos sectores cercanos a la dirigencia empiezan a pensar en el futuro y sueltan algunos nombres como probables reemplazos. Alfio Coco Basile, tenido en cuenta tras la partida de Miguel Russo, es uno de ellos.

 

Aunque todavía es muy prematuro vaticinar el destino de Simeone. Con la elección institucional muy cerca, la Copa Libertadores en juego y a tan poco del final del Apertura, no habrá grandes cambios deportivos. Todo dependerá del Cholo.

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