Teo volvió a hablar. Y sus palabras dejaron letales cimbronazos en Avellaneda. Criticó a Simeone (“somos diez defendiendo atrás; con Russo metí once goles”), le reprochó las quejas a sus compañeros (“no hablaron del penalti”) y reclamó el penal (“fue de acá a la luna”). Ah, y pareció despedirse de Racing: “Sólo Dios lo sabrá; me quedan los buenos recuerdos”.
Aquí van extractos del reportaje a Teófilo Gutiérrez realizado por Radio Del Plata, ayer a la tarde.
"Me dicen negro, marica y no salgo a decir nada. En el fútbol argentino, hay algunos jugadores a los que les falta madurez", arrancó. Pero aclaró que él se las banca a todas: "Enfrento lo que tengo que enfrentar y voy a muerte con lo que sea". Y habló de la jugada que desencadenó esta historia: "Fue penal de acá a la luna; el árbitro se equivocó".
A partir de ahí comenzó una escalada de comentarios que no tuvo ilesos. Sí, Teo se cobró varias víctimas. “Si jugamos al fútbol y me hacen un penal, mis compañeros tienen que salir a pedirlo. Ni a ellos ni al técnico los escuché hablar del penalti”, se lamentó. El colombiano sintió que lo dejaron sólo en su reclamo, que no lo defendieron.
Pero, igual, continuó quejándose del plantel, y trasladó las críticas a lo sucedido la semana pasada. “Nadie me encaró, ninguno de los jugadores me dijo las cosas de frente. Eso es lo que más me duele. Personalmente, como varones que somos, tienen que decir las cosas de frente. Que hayan salido a hablar a la prensa me molestó, que Teo una cosa, que Teo otra cosa, que Teo es mala leche, nadie me encaró de frente", se quejó. Y explicó el por qué de la demora, en su vuelta de Barranquilla: "Yo había hablado con el técnico cuando estaba en Colombia. Vaya donde vaya, sino está mi familia no voy a estar en ningún lado. Con mis compañeros no estoy molesto pero sí sorprendido”.
Aunque el momento más inesperado fue cuando le tocó pagar la factura al Cholo Simeone. "Con Russo tuve otra relación, es el mejor técnico. Siempre me respaldó a muerte y nos dijimos las cosas. Mi familia lo quiere mucho porque es una gran persona, así como habla te dice. Sin dudas que me sentía más cómodo con Russo, gran persona y profesional. Es impresionante. Sabe mucho de fútbol, la presencia que tiene... Simeone tiene otra clase de vivir el fútbol y es entendible, todos somos diferentes”, tiró, sin reparos. Y, como si faltara algo, acotó: "Hay técnicos a los que les gusta atacar, a otros defender. Algunos manejan su táctica como quieren... Si no cambiamos la mentalidad, no pasa nada, estamos diez atrás defendiendo. Ustedes lo ven, ya lo han dicho. Con Russo marqué once goles y me anularon cinco. Estaba mejor el equipo y si el equipo está bien, hacés más goles. No sé si mi relación con Simeone es más distante o más fría, simplemente que Russo es de una calidad de persona distinta, te pregunta por tu familia y te habla de todo".
El delantero también se refirió a su controvertida presencia en el fútbol argentino. "Esto es fútbol y va a pasar en todas partes del mundo. Me molesta que digan que soy mala leche. A mí me pegan y yo no lloro. Si lloro, me duele más. Roncaglia me pegó una trompada", argumentó.
Sobre el final de la entrevista dio indicios de su continuidad en el club, tal vez lo que más le interese hoy al hincha de la Academia: "La verdad que el único que sabe eso es Dios. Estoy agradecido con la gente de Racing, porque me dio mucha alegría. Me quedan guardados los buenos recuerdos. Simplemente quiero darle un gran agradecimiento a toda la gente que me apoyó. Quedan cuatro fechas y ganará el mejor. Para mí el torneo se terminó". En la cancha como en los micrófonos. No hay dudas que fue un Teo auténtico.
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