Habrá que esperar otro año. La Copa Libertadores le fue esquiva a Racing una vez más. Si le hubiera ganado a Tigre en el comienzo de este torneo tendría los puntos que le hicieron falta. Si no perdía con Godoy Cruz en el Clausura pasado, también. Si hacía una mejor campaña en el primer semestre del año, también. Si hubiera… si hubiera… si hubiera… En fin, la única verdad es la realidad y la Academia tendrá que conformarse con la Sudamericana.
En la previa, con una sumatoria de puntos y un resultado favorable estaría adentro del próximo certamen continental. Que si Racing gana y Godoy Cruz empata... Que si empata y ellos pierden… La historia tuvo otro rumbo. Dejó en ridícula a la teoría y fue más práctica, más directa, sin anestesia. Los mendocinos se llevaron los tres puntos de Santa Fe, ante Atlético Rafaela. Y Racing cedió los suyos a Vélez. De una u otra forma, lo mismo daba.
No obstante, el año para el equipo de Diego Simeone comenzará con doble competencia y seguirá igual. Clausura y Copa Argentina por delante, durante los primeros seis meses. A partir de junio, Apertura y Sudamericana.
El balance es positivo. La sensación, agridulce. La Academia volverá a un torneo internacional tras ocho años. Sudamericana, sí. Libertadores, no. El 31 de diciembre el hincha académico podrá alzar su copa, pero a medio llenar.
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