Finalmente se definió la salida de Lugüercio. El Payaso deja Racing para ir a jugar al Barcelona de Guayaquil, Ecuador. Todo se terminó de arreglar con Miguel Pires, su representante.
Al Payaso se le terminaba el contrato a mitad de año y se hubiera quedado con el pase en su poder. La intención de Racing era no renovar el vínculo con el delantero y por eso se le buscó una salida.
Racing posee el 50 por ciento y la otra mitad es de Miguel Pires en copropiedad con su grupo empresario. A través de la venta, la Academia cancela deudas con el futbolista y se ahorra pagarle su sueldo por los próximos seis meses. No le queda ningún saldo a favor.
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